jueves, marzo 29, 2007

Dónde están los Vergara Toledo

Cada piedra que despunta el aire
es como un sable recorriendo a un cerdo,
quejumbrosa voz hastiada por engaños
de cortesanos y dragones;
Sólo sus suelas se avergüenzan
por alimentarnos de promesas,
de esas que son de barro,
esas que nunca llegan a alguna estación,
de esas que nos ahogan en los vertederos.

¿Dónde están los Vergara Toledo que residen
en las células de esta tribu?
Pondré un aviso buscándolos:
“Se busca a hermanos con espíritu indómito,
Hábiles con el fusil y los sueños,
que sepan revivir,
(por sangre o letra)
a este pueblo enfermo y mudo.”

Vamos,
Levantemos pancartas,
Levantemos los llantos por las murallas,
Levantemos las manos de piedras,
Levantemos las molotov
y de una vez,
seamos fieles
a lo que dictan nuestras arterias.

jueves, marzo 22, 2007

No es que haya muerto

No es que haya muerto,
pero es como si lo fuera.
Muerto de mis pies,
no avanzan,
sólo buscan charlar con sombras.
Muerto de los brazos,
lánguidos,
pesados; creo que están en huelga
porque no han abrazado a una mujer.
Muerto de mis entrañas,
es de ahí donde sale todo el dolor.
Mi pelo está muerto,
día a día se suicida
descascarándose y cayéndose como el otoño.
Muerte de mi pecho,
como el reflejo en los ojos de un maniquí
como palabra que se perdió en el tiempo
y por perdida,
ya no se usa.