Arte Poética
Es un encuentro con el ser
donde se fusilan voces
de antepasados.
Es mirarme en espejuelos lamidos.
Dolor, placer, misterio al masticar
el feto de cada verso,
con los codos erectos,
con mohosa tinta escupida
al acecho del silencio
que espera a la vuelta.
En un parto furtivo
pululan ideas y sueños
apresándose en rasgadas
cumbres del espíritu,
no las contengo
y eyaculo con un alud
por pendientes de papel y tinta.
Todo se desploma
en una envolvente destrucción.
La avalancha marca el alma
y la carne con fuego.
Profundas llagas quedan,
hijas de un calloso silencio
y de palabras tejidas en nubes.
Entre mayor es el desplome
mayor es la pululante herida,
el tiempo no será suficiente para
olvidar su huella.
01 de Junio de 2006
Jorge González V.