lunes, junio 23, 2014

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Que las llamas consuman tu trazo encierre toda sombra movimientos y otoños Que el humeante cuervo destroce tus párpados y el pedernal a la carne. Finalmente, la explosión extirpará tu día el ocaso las luciérnagas la noche arrancará su boca y en silencio llorará

jueves, abril 15, 2010

Dentro de un Zapato

Dentro de un Zapato

Se aletargarán sus sueños,
se dispersan las aventuras,
en un entorno inmutable

y los químicos en su cuerpo
de día.

De noche,
se sumerge bajo las tapas
con una luz entre sus manos,
jugando a ser marinero
o cosmonauta dentro de un zapato.
Enciende y apaga el interruptor
y ahora es un faro
que guía a barcos a puerto de piratas.

Si la luz definitivamente se aleja,
y la oscuridad se apropia de los recovecos,
tranquilamente cierra sus ojos
mientras el suelo se desvanece,
hasta la otra noche.

lunes, marzo 29, 2010

QUÉ FIN TIENE

Qué fin tiene.

En la librería
comenzaste a imaginar la cantidad de libros
que en los estantes duermen.
100, 350, 1457 y mas.

Y has dicho,
tantos duermen… qué fin tiene que nazca otro.

Al salir de la librería caminas con la
convicción que escribes para ti,
para tu otro yo,
y uno que otro pájaro.

jueves, febrero 18, 2010

Patético

Patético

Nada mas triste
que un parque de diversiones
con sus luces apagadas
y sus juegos mecánicos sin funcionar.


Nada mas angustiante
que estar en un ascensor,
que baja lenta y penosamente
mientras el crujido es constantes.


Y nada mas patético
que volver y volver a ti

a sabiendas que ya
otros labios te cubren.

jueves, febrero 04, 2010

DESNUDO

Desnudo

En tus últimos días
cerraran tus ojos, te arreglaran el pelo
y sin que lo notes,
vestirán tu cuerpo desnudo
con años en pudor.

Finalmente,
otras manos esparcirán tus cenizas en el océano,
océano que alguna vez nos unió.

martes, abril 14, 2009

Néctar Andina

Néctar Andina

Mi abuelo me sentaba
en una pequeña mesa,
mesas apoyada a una pared,
pared amarillenta por el tiempo,
tiempo que ahora colorea mis dientes y mi pelo.
Y él, con el codo en la cubierta del mesón,
me miraba y sonría;
conversaba con quién sabe uno
y se zampaba un pipeño.

Días como este,
lunes o sábado,
y un Néctar de Damasco
que abre la memoria.

Con un Néctar Andina
acompañaba a mi abuelo
en el Puerto Natales.
Entre cortos y cañas,
entre vinos derramados por el suelo,
vinos que brincaban de los vasos
por temblorosas manos,
por carcajadas de un sábado
o por un lunes como este.

miércoles, septiembre 17, 2008

Chocolate

Se esconden las palabras cuando te miro,
alta,
perenne,
con tu traje insignificante
y tu escote que recolecta miradas
de vivos y de muertos.

Se alejan los minutos
mientras vas de un lugar a otro,
de una voz
a otra voz
y de una moneda
a la otra.

Cuando al fin me saludas
con un frío beso
beso muerto.
Por unos míseros segundos
desaparecen los edificios,
los trenes,
los rostros,
en cada ángulo
en cada arenal.