viernes, julio 06, 2007

Los hombres no lloran

Los hombres no lloran me decía mi viejo,
cuando sólo era una migaja de huesos y sueños,
cuando el juego era la vida y la vida no dolía.

Pero ahora lo confieso, mi viejo lindo,
lo confieso.
Lloré hasta inundar las paredes con un llanto áspero,
lloré hasta encorvar el cielo y humedecer mis pasos,
lloré de llorar con la esperanza de apaciguar
las marejadas que aún se entrelazan en mis huellas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos Jorge. Ya ves, siempre paso a esta casa a leer tus poemas.
Lu

Claudia Curimil Hernández dijo...

Ahora siii pues,
los dos últimos me gustaron mucho,
y es por aquéllo que te comenté el sábado...
saludos!!

Anónimo dijo...

Y me lo robé no más... pa' mi blog... je...
Lu