Cuando niño se subía al cerezo plantado por su abuelo. Le gustaba sentir el viento en su rostro, ser mecido de un lado a otro y ver por encima de los techos la cordillera. Ahora sólo añora el momento de subir a otro árbol antes que los gusanos lo estremezcan.
jueves, febrero 04, 2010
DESNUDO
Desnudo
En tus últimos días cerraran tus ojos, te arreglaran el pelo y sin que lo notes, vestirán tu cuerpo desnudo con años en pudor.
Finalmente, otras manos esparcirán tus cenizas en el océano, océano que alguna vez nos unió.
2 comentarios:
Hola Jorge. Buen texto. Que bueno que volviste a las andadas poéticas, se te extrañaba. Cariños.
Lu
Muchas gracias por tu cariño Lu, por estos días estoy en proceso de revisión de mis textos.
Mes a mes subiré un ejercicio ya revisado...
Saludos,
Jorge
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