
"El poeta debe escribir sin poner límites ni ocultarse, ser como el viento, ser llamarada, escribir con el fuego en la lengua, ser como el paso de mil voces y rayos, escribir con la pasión del amor en la entrega. El oficio de escribir, ganarse el día y la noche, la lenteja y la camisa, la paz y la guerra de su sangre. Es el espíritu el que carga las palabras de los creadores. Queremos llegar a todo lugar donde la palabra sea necesaria y su presencia ayude al desarrollo de los que vienen. La poesía va a abrir la puerta de par en par, para que el aire circule libre, sin ceremonias.
Lúcidos en el riesgo deben ser los poetas para practicar la libertad con vehemencia, compartir el trabajo de la existencia en común. Porque el poeta se enfrenta a la vida y puede perder la partida.
Escribir, escribir, en el riesgo de perder en cada verso la existencia".
de Edmundo Herrera